domingo, 10 de octubre de 2010

Parecidos razonables... e inquietantes.


Año 1939, "Un judío, independientemente de su edad, es claro que es un ser vivo; ahora bien, no puede afirmarse que sea un ser humano, no hay base científica para ello". Adolf Hitler (Partido Nacionalsocialista Alemán)




Año 2009, "Un feto es un ser vivo, pero no puede ser un ser humano porque eso no tiene ninguna base científica". Bibiana Aído (Partido Socialista Obrero Español)

4 comentarios:

  1. Los seres como ellos, se vanaglorian de su maldad.Desgraciadamente es así. Su pensamiento es así de perverso.


    Un abrazo

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  2. La comparación es injusta, Andy: sabemos que Hitler había leído varios libros, e incluso que llegó a escribir uno.

    Estas dos frases, así como el debate sobre la eutanasía, plantean un tema muy grave. Si no se cree en el alma, si no se cree en que el hombre es hombre desde que es concebido hasta que muere, ¿qué es lo que le garantiza su dignidad? ¿qué cambio orgánico concreto hace que el feto pase a ser hombre, antes del parto?

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  3. Hitler también fue pintor y le gustaba la música clásica. Tengo prueba de ambas cosas.

    La de Igualdad, da lo mismo que me da igual.¿Sabrá leer?

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  4. Fernando, Capuchino;

    La clave es justo lo que apuntáis; la ciencia no es la culpable, es su aplicación contra la ética.

    Como dijo Carreira:

    En el relato bíblico del Génesis, el "Árbol de la Ciencia del Bien y el Mal" simboliza la autosuficiencia de querer erigirse en árbitro absoluto de lo que está bien y lo que está mal, para ser como Dios sin admitir responsabilidad ante nadie. Esta es también ahora la tentación de todos los regímenes ,como el Comunismo y el Nazismo, que convierten al individuo en un engranaje, una cosa útil o no, para una sociedad automática y sin alma. Pero en nuestra Fe toda la humanidad es una familia, donde todos somos hijos queridos del Padre Creador. Solamente así podemos gozar todos de sus dones, de esta hermosa Tierra que es patrimonio común, y de donde la materia de nuestros cuerpos está destinada a participar eternamente de la vida misma de Dios.

    Si eliminamos la moral, si eliminamos a Dios...

    ¿quién me impide que acabe con la vida de alguien enfermo, anciano, feto o incluso adulto sano?, ¿Quién me impide que utilice a seres humanos como cobayas para experimentar?, ¿por qué estaría mal?, ¿por el consenso generalizado?

    ¿Y si no me suscribo al mismo? ¿por qué la opinión de aquel o aquellos va a tener más fuerza que la mía?

    Con respecto a lo que decís sobre la cultura de cada uno... bueno, qué decir... Hitler escribía y pintaba y Aído bailaba flamenco en un tablao.

    ¡Un abrazo a los dos!

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