jueves, 28 de octubre de 2010

Las representaciones de Dios, y III


Hemos llegado ya al final de este ciclo de post sobre las representaciones que nos hacemos de Dios.

A lo largo de los post anteriores hemos estado viendo como muchas personas se han fabricado la idea de un dios lejano, sentado en un trono, fuera del mundo, que nos coloca aquí para someternos a pruebas, que es un juez implacable etc. Como ya hemos dicho, esta idea pertenece a una desvirtuación y simplificación reduccionista de la doctrina que lleva, inevitablemente, al ídolo y no a Dios.

Este ídolo al que hacemos referencia, terrible y caprichoso, no sólo no existe, sino que es más que deseable que no exista. Por esa razón debemos siempre preguntar a aquellos que no creen en qué dios no creen ellos ya que, con toda seguridad, no es el Dios cristiano, sino una deformación del mismo. También hemos visto que los propios creyentes debemos revisar las imágenes de Dios que utilizamos, no sea que estemos en la misma situación, incurriendo en idolatría.

El Dios que ha salido a nuestro encuentro dista mucho de esa imagen horrible de la que hemos hablado. El Dios que se nos revela es un Dios que crea por amor, no por necesidad pues no la tiene, que nos llama de la no-existencia a la existencia para que participemos de su misma vida divina y felicidad, ¡¿no es esto algo inmenso y hermoso?!

Dios, en su infinito amor, crea desde la nada un cosmos para dar origen al hombre, un ser hecho a su imagen y semejanza, un ser personal, inteligente y libre capaz de Él, homo capax Dei, al que se revela gratuitamente para comunicarse a sí mismo y para dar a conocer su proyecto para él.

Dicho proyecto no es otro que Jesucristo, Dios todo lo hizo por Él, para Él y en Él (Col 1,15). El modelo de hombre que Dios tiene es el Hijo, el Logos Encarnado. Es por eso que la venida de Cristo estaba prevista aún cuando el hombre no hubiera caído en pecado (éste es consecuencia de la libertad humana), ya que Jesús es, no sólo la revelación definitiva de Dios al hombre, sino la revelación misma del Hombre al propio hombre, la coronación de la obra de Dios, la unión del mismo Dios con su criatura, haciéndonos hijos en el Hijo.

En este sentido podemos comprender las palabras que pronunció Poncio Pilato aquel Viernes Santo, "Ecce Homo",he aquí al hombre. Él no sabía lo que decía, pero estaba pronunciando una verdad eterna, ¡he aquí el Hombre verdadero!

Por lo tanto, vemos que Dios no es ese rival para el hombre que algunos creen sino todo lo contrario, es su mejor valedor. Nos crea por amor, nos llama al ser por amor, nos sostiene en el amor, nos llama a participar de su misma vida divina y por amor nos salva, del pecado, de la muerte, y del sinsentido.
Sin Dios la existencia es muda, la razón un sinsentido, la muerte una paradoja y la dignidad humana un objeto de valor relativo con el que se puede comerciar.

Por último, decir que nada es divino fuera de Dios. El hombre cae en la esclavitud cuando diviniza o absolutiza la riqueza, el poder, el sexo, el placer o cualquier creación de Dios, incluso su propio ser o razón humana ya que, de ese modo, falsean su realidad de criatura. Dios mismo es la fuente de la liberación radical de todas las formas de idolatría, porque la adoración de lo no adorable y la absolutización de lo relativo lleva al violación de lo más íntimo de la persona humana: su relación con Dios y su realización personal. He aquí la palabra liberadora por excelencia: "Al Señor Dios adorarás, sólo a Él darás culto" (Mt 4,10). La caída de los ídolos restituye al hombre su campo esencial de libertad. La verdadera liberación, en efecto, libera de una opresión para poder acceder a un bien superior.
Dicho bien no es otra cosa que aquello a lo que estamos llamados desde antes de la creación del mundo, esto es, la participación de la vida divina, de la felicidad de Dios, la unión con Él.


Que el Señor Jesús, Camino, Verdad y Vida, os bendiga siempre.


(Apuntes y reflexiones propias, tomando como base una exposición de Fr. Jesús Espeja OP y mis apuntes de la asignatura Misterio de Dios)

Gracias por vuestra paciencia y misericordia conmigo. Vuestra benevolencia sabrá perdonar la torpeza de estos escritos.

5 comentarios:

  1. Ha sido muy interesante las reflexiones que sobre Dios nos has compartido. Madre mía, que inagotables es sondearlo, siempre nuevo, siglo tras siglo y seguimos maravillándonos. Es un don muy grande poder contemplarle en lo personal y a través de los demás. Muchas gracias por lo escrito.
    Abrazos

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  2. El que no tenga a Nuestro Señor en su vida carece de la mayor riqueza que pueda tener el hombre.¡Qué alegría y qué suerte tenerlo en nuestras vidas!¡¡¡Bendito sea por siempre!!!

    Me uno al comentario de Angelo en su totalidad.

    Un fortísimo abrazo.

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  3. Andy, me ha gustado mucho tu artículo, muy bien escrito y con apartes para la reflexión.
    No quiero que digas que tengamos paciencia, lo que escribes no todo el mundo sabe hacer, tú vales mucho.
    Recibe mi ternura con un beso
    Sor.Cecilia

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  4. Angelo, muchísimas gracias. Fíjate si es inagotable el Misterio de Dios que ni en el cielo lo abarcaremos todo.

    C, totalmente de acuerdo contigo. Jesús es el que da luz y sentido a nuestras vidas.

    Sor Cecilia,k ¡qué ilusión me ha hecho verla por aquí! Muchísimas gracias por los ánimos y las buenas palabras, se agradecen mucho.

    Un abrazo a los tres.

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  5. Pemíteme que use este lugar para transmitirte este mensaje, ya que no he encontrado tu e-mail.

    Los católicos seguimos a nuestro Pastor. El que ha sido designado por voluntad de Dios para guiar a su pueblo.
    Nuestro a poyo, aliento, y cariño debe acompañarle siempre.
    En la diversidad de la red existen numerosos blogs que muestran esta cercanía con el sucesor de Pedro, otros sin embargo no cesan en su ataque, desprestigio y ridiculización.
    Cada viaje de Benedicto XVI, va acompañado de voces que se alzan para intentar acallarlo o amedrentarlo. Gracias a Dios él es consciente de que está en medio de lobos, pero que cuenta con la ayuda del Señor y de la mayoría de las ovejas de su rebaño.
    Te dejo una propuesta para expresar nuestra unión a él en forma simbólica, acompañándolo en cada uno de sus viajes apostólicos.

    Si quieres unirte entra pinchando aquí:propuesta para acompañar a BXVI

    Muchas gracias

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