Primeramente, me alegra ver a tantísimo joven, a personas felices, a gente normal. Digo esto porque a ciertos medios les encanta poner a la juventud católica como unos meapilas o mojigatos tristones, tipo "amo a Laura" y no, no es así. Hay jóvenes de todo tipo, de diversos gustos y estéticas (miren, por ejemplo, al punky de la foto) pero todos con algo en común, la misma fe en Cristo y una alegría contagiosa.
Segundo, fue una escena digna de ver cuando el Santo Padre cruzó la Puerta de Alcalá con 50 jóvenes, se le entregó las llaves de Madrid y pudo contemplar un espectáculo ecuestre de pura sangres. Magnífico, ¡muy español!
Tercero, verdaderamente dignos de meditar son los discursos del Santo Padre. Me ha gustado la llamada a los jóvenes a no dejarnos quitar la paz, a que no nos avergonzemos del Señor. También es digna de mención su crítica a aquellos que se creen dioses y se erigen en árbitros de la vida y la muerte.
Por último, estoy deseando ver el Vía Crucis de esta tarde. Va a ser algo histórico ver a tanta obra de arte procedente de diveras partes de España procesionando juntas en la capital. De mi Ciudad va el Cristo del prendimiento y el Cristo de la Buenamuerte (Mena), el de los legionarios.
Sin más, me voy corriendo a ver el discurso del Santo Padre a los profesores universitarios en El Escorial. Os recuerdo, una vez más, que podéis seguirlo en directo en este enlace
Segundo, fue una escena digna de ver cuando el Santo Padre cruzó la Puerta de Alcalá con 50 jóvenes, se le entregó las llaves de Madrid y pudo contemplar un espectáculo ecuestre de pura sangres. Magnífico, ¡muy español!
Tercero, verdaderamente dignos de meditar son los discursos del Santo Padre. Me ha gustado la llamada a los jóvenes a no dejarnos quitar la paz, a que no nos avergonzemos del Señor. También es digna de mención su crítica a aquellos que se creen dioses y se erigen en árbitros de la vida y la muerte.
Por último, estoy deseando ver el Vía Crucis de esta tarde. Va a ser algo histórico ver a tanta obra de arte procedente de diveras partes de España procesionando juntas en la capital. De mi Ciudad va el Cristo del prendimiento y el Cristo de la Buenamuerte (Mena), el de los legionarios.
Sin más, me voy corriendo a ver el discurso del Santo Padre a los profesores universitarios en El Escorial. Os recuerdo, una vez más, que podéis seguirlo en directo en este enlace
Gracias, Como estamos lejos por distancia, rezamos para estar muy cerca, en el espçiritu de la JMJ
ResponderEliminar¡Qué buenas reflexiones, Andy!
ResponderEliminarNo hace falta que te lo diga: tanto el Prendimiento como el Cristo de Mena fueron de los pasos más exitosos. En la procesión vino el alcalde, con dos maceros enormes.
Ya de vuelta de MAdrid
ResponderEliminarHa sido impresionante la alegría en los jovenes (con 39, soy de los "jovenes que ya llevan mucho tiempo siendo joven").
Por ejemplo, cuando cayó la tormenta, así como de sorpresa. Y la gente, con la lluvia y viento, aun más contenta ¡¡
Yo, que volvía a dormir al hotel, pensaba en como se les había destrozado el "campamento", volado las esterillas, y mojado el suelo. Los veia tan energeticos y, aun sabiendo que su alegría viene de dentro y de arriba (de Dios), alucinaba
Y ahora a meditar y vivir las palabras del Sto Padre¡¡¡
Ay, que lo que quería comentar me lo he dejado.
ResponderEliminarUna compañera de trabajo me ha dicho eso... que la imagen que tenía del catolico joven , en general, era en plan serio y gris. Y ahora ha visto que no... que son chavales iguales que su hijo
AleMamá, gracias a ti.
ResponderEliminarFernando, he visto las imágenes y me han impresionado. Se me hace rarísimo ver a esos dos tronos fueras de mi ciudad. Sin duda, algo histórico.
Miriam, muchas gracias por la crónica que has hecho en mi blog. ¡Lo has enriquecido mucho!
Efectivamente, mucha gente tiene una idea desvirtuada de nosotros los jóvenes católicos...