Con este término suelo hacer referencia a los temas que me gustan pero que no tienen carga teológica, al menos profunda. Consiste en dar un descanso a la azotea.
Acabo de terminar el libro "El Dios vivo y verdadero", del famoso jesuíta Luis F. Ladaria, secretario de la Congregación para la Doctrina de la fe. Un libro interesantísimo sobre el Misterio de Dios, Uno et Trino, sistemático y muy completo. Lo que ocurre es que es demasiado denso, con la letra apretadita y... uff, estos calores no son muy propicios para repasar qué dijeron los Capadocios o la unidad de la esencia divina, comunicable pero no multiplicable etc.
Ahora, antes de continuar con lecturas de este tipo, voy a coger a mi querido amigo H.P. Lovecraft y voy a leer unos cuantos relatos suyos. Sí amigos, esto es lo que yo llamo desengrasar. De la alta teología paso a la novela de terror, en este caso, del genial maestro de Providence.
Ha llegado el momento de lecturas más profanas y, en este caso, ¡terroríficas!
Un saludo a todos.
Acabo de terminar el libro "El Dios vivo y verdadero", del famoso jesuíta Luis F. Ladaria, secretario de la Congregación para la Doctrina de la fe. Un libro interesantísimo sobre el Misterio de Dios, Uno et Trino, sistemático y muy completo. Lo que ocurre es que es demasiado denso, con la letra apretadita y... uff, estos calores no son muy propicios para repasar qué dijeron los Capadocios o la unidad de la esencia divina, comunicable pero no multiplicable etc.
Ahora, antes de continuar con lecturas de este tipo, voy a coger a mi querido amigo H.P. Lovecraft y voy a leer unos cuantos relatos suyos. Sí amigos, esto es lo que yo llamo desengrasar. De la alta teología paso a la novela de terror, en este caso, del genial maestro de Providence.
Ha llegado el momento de lecturas más profanas y, en este caso, ¡terroríficas!
Un saludo a todos.
No conozco muy bien a Lovecraft, pero diría que también tiene su lado teológico: nos recuerda que junto a la realidad vulgar (el parque, la carnicería, la serie de la tele) convivimos con un mundo siniestro, incomprensible, que de alguna forma nos remite al Misterio de Dios (¡y del diablo!): hay mucho más en la realidad que lo que nuestra pequeña cabeza puede pensar.
ResponderEliminarPues espero también las profanas y terroríficas.
ResponderEliminarUn abrazo
Me alegro que dejes a los capadocios un rato y los cambies por Lovecraft. ¿Sabísa que hay quienes piensan que ese autor escribió cosas en clave para guardar secretos de iniciados en cosas raras estilo masónicas u otras? Dicen que lo han editado, pauteado y no sé cuantas cosas más. Los amigos de los secretos y conspiraciones lo tienen en la mira para desentrañar el "código Lovecraft". Hay de todo y cada cosa.....
ResponderEliminarEso a leer también de las de miedo.
ResponderEliminarYa contarás que tal, si te ha gustado
Buen finde
Fernando, la cosmovisión de Lovecraft es de todo menos positiva... ¡pero tiene historias geniales!
ResponderEliminarAngelo, en la variedad está el gusto, jaja.
AleMamá, desde luego... los amigos de las conspiraciones no saben ya qué código inventarse. Sacan códigos de todas partes! Ridículo.
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.