Ven, Espíritu divino,
manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre;
don, en tus dones espléndido;
luz que penetra las almas;
fuente del mayor consuelo.Ven, dulce huésped del alma,
descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas
y reconforta en los duelos.Entra hasta el fondo del alma,
divina luz, y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre
si tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado
cuando no envías tu aliento.Riega la tierra en sequía,
sana el corazón enfermo,
lava las manchas,
infunde calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero.Reparte tus siete dones
según la fe de tus siervos;
por tu bondad y tu gracia
dale al esfuerzo su mérito;
salva al que busca salvarse
y danos tu gozo eterno.
Amén.
Feliz día de Pentecostés y que la Virgen del Rocio os bendiga.
ResponderEliminarUn abrazo.
Amén¡¡¡
ResponderEliminarMe mata la secuencia. En mi familia la sabemos de memoria desde más o menos los 7 años, pues mi madre se encargaba de enseñarnos la devoción al Espíritu Santo cuando estaba muy entre paréntesis en la Iglesia en general.
ResponderEliminarSaludos
Querido Andy: Por ocupado que estés veo que entras en muchos espacios; en el mío, tú, como tantos otros, habéis dejado de entrar ¿tengo la lepra? ¿te he, os he molestado en algo? Si ha sido así te pido perdón, porque nunca fue esa mi intención, aunque no recuerdo haberte hecho nada a ti, ni a Fernando, ni a Ale Mamá que casualmente veo que aquí entran y comentan.
ResponderEliminarSiento que hayas enfriado nuestra amistad virtual.
Un fuerte abrazo. Seguiré rezando por vosotros. Siempre "saco" un ratito.
Besos y que te vaya muy bien en los exámenes.
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.
ResponderEliminarCapuchino, no sólo he estado muy liado, sino que también he estado varios días con fiebre.
Por supuesto que tú no has hecho nada para molestarme, ¡faltaría más!, tan sólo que tengo, por lo general, el blog muy descuidado, a Fernando no le escribo tanto como antes, ni a Miriam o AleMaMá... quizás comente algo más en el de Angelo, pero porque me escribe algún emai y le hago una visita rápida.
La última vez que te escribí a ti fue en la actualización de las gambas al cava, es decir, no hace tanto.
Con todo, de verdad que te pido perdón si te ha molestao o has pensado que he enfriado la ciber-amistad, ¡nada más lejos de mi voluntad hacer tal cosa!
Ya estoy a punto de acabar los exámenes, y prometo ponerme las pilas.
De verdad que lo siento. Un abrazo enorme.