Será porque vengo contento del examen de Escatología, pero me apetece poneros un pequeño diálogo de El Señor de los Anillos que es uno de mis favoritos y que está relacionado con lo escatológico (momento un poco freak, lo sé, jeje).
Pippin: Nunca pensé en este final…
Gandalf: ¿Final? No. El viaje no concluye aquí.
La muerte es sólo otro sendero, que recorreremos todos.
El velo gris de este mundo se levanta, y todo se convierte en plateado cristal. Es entonces, cuando se ve…
Pippin: ¿Qué, Gandalf?, ¿qué se ve?.
Gandalf: La blanca orilla. Y más allá; la immensa campiña verde, tendida ante un fugaz amanecer.
Pippin: Bueno, eso no está mal.
Gandalf: No. No, desde luego.
¡¡Qué bonito!! Ni que esta gente vivera en la costa de Málaga.
ResponderEliminarOjalá en la realidad ese paso se pudiera ver con tantos colores, ¿verdad, Andy?
(¡El Málaga ficha al ex-madridista Van Nisterloy, alias "Mistergol"! Gran acierto, seguro que os será de gran ayuda)
¡Muchas gracias Fernando!, gracias por el piropo a mi ciudad.
ResponderEliminarEfectivamente... por aquí andan revolucionados con el nuevo fichaje. A ver qué tal va.
Un abrazo.
Yo era friki de la fantasía y de los juegos de rol y hubo una época en que el Señor de los Anillos era mi novela favorita. Pero creo que ya se me pasó la fiebre. Ahora prefiero la Biblia. Creo que la idealicé y la subí en un pedestal.
ResponderEliminar.
El Señor de los Anillos no es una novela que ayude espiritualmente a nadie, es una mitología, una pura invención, una sarta de mentiras. Sé que el autor era católico, pero... hay libros que tienen más jugo para el alma.
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Mejor leer vidas de santos, son mejores para nuestro corazón. Te recomiendo el libro de Francis Trochu, El cura de Ars. Creo que es de las mejores vidas de santos que he leído. Es muy buena.
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