jueves, 4 de marzo de 2010

Jesús Mosterín, ese "gran filósofo"

Este señor, "filósofo", ha saltado a la palestra en estos días por unas desafortunadas (por decirlo de algún modo) declaraciones. Mosterín ha comparado las corridas de toros con el maltrato a la mujer y la ablación. Y yo me pregunto ¿esto es en serio?, realmente cuesta creer que no sea una broma.

Llegar a comparar la ablación del clítoris y el maltrato de la mujer con las corridas de toros, además de una aberración, es no diferenciar una mujer de un toro. Este señor olvida que sólo las personas son sujetos de derechos y, por tanto, no se puede llegar a semejante comparación.

En realidad no sé de qué me sorprendo ya que, desgraciadamente, vivimos en una sociedad que se empeña en destruir los valores más esenciales (como el derecho a la vida) y en la que está de moda "reinventar" la concepción sobre el ser humano y los derechos inalienables del mismo a capricho de ciertas ideologías que pretenden erigirse como fundamentación absoluta de la existencia; Esto es,en Dios.

En fin,de filósofos que consideran que el ser humano es igual a cualquier otro animal...liberanos Domine.

7 comentarios:

  1. Y este muchacho ¿quién es?
    Me voy a empezar a parecer a los toros, eso es verdad. Cada vez me queda menos para embestir con el mismo ímpetu.
    A este muchacho lo conocerá sólo su madre y querrá hacerse famoso con esta aberración.

    Si...liberanos Domine.

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  2. Es la primera vez, y espero que la última, que tengo noticia de semejante personaje, pero tales afirmaciones solamente pueden venir de alguien, o muy desnortado, o con harto aviesas intenciones, cuanto más si se trata de un filósofo, puesto que la confusión moral que se sigue de sus presupuestos viene a poner todo patas arriba. Si los animales fuesen sujetos de derecho iguales a las personas, ¿con qué autoridad moral condenaría, por ejemplo, a los asesinos de la infortunada Marta del Castillo un juez que acabase de meterse media ración de berberechos entre pecho y espalda? ¿No sería el suyo un crimen aún más execrable y, por qué no, punible? Es más, ¿qué civilización genocida sería la nuestra, donde cada día se sacrifican millones de seres vivos en mataderos industriales, con la participación o la complicidad de todos nosotros? ¿Tendríamos el aplomo, nosotros, archicriminales y caníbales, de mantener enhiesto el dedo acusador contra los campos de exterminio nazis o el gulag soviético? Civilización tal, ¿no merecería ser arrasada hasta los cimientos? En fin, lo dejaré ahí, porque cualquiera con dos dedos de frente puede percatarse de las abrumadoras consecuencias que acarrearían las aseveraciones del tal Monstruín -perdón, Mosterín- si se las tomase en serio; claro que no es su caso.

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  3. Capuchino de Silos...ya te puedes imaginar cómo puede ser este señor con semejantes declaraciones...

    PAINted bird, ha dado justo en el clavo con exquisito sentido del humor, muy ingenioso si señor. En mi opinión la cuestión tiene también otra vertiente (que se complementa con la moral que usted señala) y es que despoja al ser humano de dignidad, deja de considerarlo como un ser único, distinto del resto de vivientes en cuanto a ser dotado de razón, con autoconciencia y que no sólo esta inmerso en el medio que le rodea,sino que, a diferencia de los animales, dialoga con él y tiene la capacidad de crear cultura. Desde un punto de vista cristiano al ser humano se le añade el valor de ser criatura de Dios e hijo suyo (hecho a su imagen y semejanza) y, además, la renovación ontológica del concepto de ser humano (en cuanto dignidad y valor) con la Encarnación de Jesús.

    En definitiva, este señor es hijo de la Postmodernidad, el "totus revolutus", del todo vale. (Recordemos el "especismo" o la plataforma pro derechos de los primates superiores)

    En fin,que Dios nos pille confesados.

    Muchas gracias a ambos por sus comentarios.

    Saludos gatunos!

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  4. Hola, Andy. No puedo decir nada original sobre esto: efectivamente la vida de un animal vale ahora, muchas veces, más que la de un hombre. Si a los honorables diputados catalanes que ahora discuten sobre la prohibición de las corridas de toros se les pidera también que prohibieran el aborto en Cataluña, pues les daría la risa, a los de izquierdas y a los de derechas.

    Leí hace tiempo una explicación sobre esto, pero no recuerdo dónde: el hombre sin Dios cae en un panteismo vago, de amor difuso por la Naturaleza, por los animales, por los árboles, que no deriva de la conciencia de su importancia, como obra de Dios, sino de un sentimentalismo difuso.

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  5. Querido Fernando...si es que hoy en día tienen, como bien sabe usted, más derechos los linces que nuestros bebes...

    En fin, espero que esto que estamos haciendo tenga remedio.

    Un saludo y muchísimas gracias por comentar!

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  6. Aceptar la diferencia entre humanos y el resto de animales es una cuestión al margen de si éstos sufren o no, y generalmente es este el criterio en el que se fundan las críticas contra las corridas de toros.

    Lo cual tampoco es incompatible con comer a otros animales; no se trata de llevar una vida de rositas, sino de, por ejemplo, criarlos y acabar con su vida del modo menos doloroso.

    Además de añadir a la receta algo de información y sentido común, que en España a la hora de hablar parece que o comamos carne todos los días o seamos veganos.

    Así que, en definitiva, a no ser que todavía seamos "filósofos" como Descartes y consideremos a los animales no humanos meras máquinas, habrá que aceptar el hecho de que la economía, la tradición y el derecho a veces chirrían... Y mantener el debate. Que precisamente la cuestión de la animalidad y el derecho es algo abierto hoy día.

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  7. Raskolnikov, es que el animal es, por definición, algo no humano.

    Por su puesto que el debate está abierto hoy día, pero eso no quita verdad al hecho de que el animal no es autoconstiente de sí mismo, ni libre, es por esa razón que no tiene derechos, del mismo modo que no tiene obligaciones (porque carece de voluntad libre, y sin voluntad libre ningún hecho es imputable).

    Los animales no tienen derechos "per se" sino en la medida en la que el ser humano tiene derechos sobre ellos, es decir, no podemos cargarnos especies y el medio ambiente porque el resto de seres humanos que vendrán tienen derecho a disfrutar de los mismos.

    Sobra decir que yo soy contrario de cualquier tipo de maltrato gratuito a los animales,pero de ahí a afirmar que tienen derechos y que son iguales al ser humano...

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