
Últimamente ha saltado a la prensa la noticia de la vida escandalosa de un presbítero de Toledo, la cual no voy a detallar aquí puesto que es seguro que todos la conocéis.
Consuela saber que, por lo general, sólo lo malo es noticia, y esto es un caso repugnante y absolutamente reprobable pero que no representa a la inmensa mayoría de sacerdotes fieles.
Precisamente nos encontramos en el Año Sacerdotal, en el cual se propone al Santo cura de Ars como modelo del buen sacerdote. Como él mismo solía decir "El sacerdocio es el amor del corazón de Jesús"
Desde este rinconcito le pido al Señor que envié a más trabajadores fieles, personas de corazón generoso que consagran su vida al Evangelio,al servicio de los demás, que consuelan en su Nombre al que sufre, que son su rostro y sus manos en un mundo cada vez más necesitado de Dios.
Como decía Santa Teresa de Jesús: " En estos tiempos recios hacen falta amigos fuertes de Dios"
Os dejo esta web en la que se encuentra una gran cantidad de material vocacional,semblanzas de santos sacerdotes etc... www.annussacerdotalis.org
Precisamente nos encontramos en el Año Sacerdotal, en el cual se propone al Santo cura de Ars como modelo del buen sacerdote. Como él mismo solía decir "El sacerdocio es el amor del corazón de Jesús"
Desde este rinconcito le pido al Señor que envié a más trabajadores fieles, personas de corazón generoso que consagran su vida al Evangelio,al servicio de los demás, que consuelan en su Nombre al que sufre, que son su rostro y sus manos en un mundo cada vez más necesitado de Dios.
Como decía Santa Teresa de Jesús: " En estos tiempos recios hacen falta amigos fuertes de Dios"
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Oración por los sacerdotes
de Su Santidad Pio XII
Oh Jesús, Pontífice Eterno, Buen Pastor, Fuente de vida, que por singular generosidad de tu dulcísimo Corazón nos has dado nuestros sacerdotes para que podamos cumplir plenamente los designios de santificación que tu gracia inspira en nuestras almas; te suplicamos: ven y ayúdalos con tu asistencia misericordiosa. Sé en ellos, oh Jesús, fe viva en sus obras, esperanza inquebrantable en las pruebas, caridad ardiente en sus propósitos. Que tu palabra, rayo de la eterna Sabiduría, sea, por la constante meditación, el alimento diario de su vida interior. Que el ejemplo de tu vida y Pasión se renueve en su conducta y en sus sufrimientos para enseñanza nuestra, y alivio y sostén en nuestras penas. Concédeles, oh Señor, desprendimiento de todo interés terreno y que sólo busquen tu mayor gloria. Concédeles ser fieles a sus obligaciones con pura conciencia hasta el postrer aliento. Y cuando con la muerte del cuerpo entreguen en tus manos la tarea bien cumplida, dales, Jesús, Tú que fuiste su Maestro en la tierra, la recompensa eterna: la corona de justicia en el esplendor de los santos. Amén.