Evangelio según Playmobil

Por fin ha llegado el momento de presentaros el Evangelio según Playmobil. Se trata, como ya adelanté, de un proyecto realizado con todo el cariño y reverencia, que intenta escenificar la vida de Jesús según los Evangelios. Para ello, mi querido PAINted bird ha tomado los fragmentos evangélicos que yo he seleccionado y ha conformado todo un cuadro que sirva para ilustrarlo. Sin duda alguna todo el mérito es suyo. Yo me he limitado a asesorarle y a elegir las secuencias evangélicas.

Este proyecto abarca toda la vida de Jesús. Lo hemos dividido en tres etapas, a saber: El Evangelio de la Infancia, el ministerio público y, por último, el ciclo de la pasión, muerte y resurrección.

Sin más dilación, he aquí la primera entrega: (Notarán que es muy parecida a la foto que utilicé para felicitar la Navidad al Papa. Es básicamente la misma pero modificada en detalles y perspectivas).

La Anunciación

Lucas 1, 26-38

26	Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret,
27	a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María.
28	Y entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.»
29	Ella se conturbó por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo.
30	El ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios;
31	vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús.
32	El será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre;
33	reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin.»
34	María respondió al ángel: «¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?»
35	El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios.
36	Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y este es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril,
37	porque ninguna cosa es imposible para Dios.»
38	Dijo María: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.» Y el ángel dejándola se fue.

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