lunes, 16 de mayo de 2011

Actualización rápida


Perdonad si tengo estoy descuidado, pero es que estoy terminando trabajos y preparando exámenes.

El 30 de este mes y hasta el 29 de junio comienza mi travesía por el desierto de los exámenes.

Mientras tanto, he terminado de leer la segunda parte de Jesús de Nazaret, de Benedicto/Ratzinger y ahora estoy empezando El Dios vivo y verdadero, un tratado sobre el Misterio de Dios de Ladaria.

Parece que soy un poco masoca... me falta tiempo y voy y me pongo a leer, ¡como si no tuviera ya bastante!

En fin, espero sobrevivir al mes que se avecina.

Un abrazo a todos.

PD: En el segundo parcial de Misterio de Dios he sacado un 9,5

viernes, 6 de mayo de 2011

Mi viaje a Roma, breves notas



Foto: Momia egipcia. Museo Vaticano




Os voy a contar algunos detalles curiosos, tal y como me pedía Fernando, a modo de breves notas (porque esta tarde tengo examen oral de Misterio de Dios, el segundo parcial... de modo que os pido oraciones, jeje).

1- Al llegar a Roma pe pilló un chaparrón considerable... con todo, el resto de días disfruté de un sol maravilloso.

2-Nunca me han dolido tanto los pies en mi vida... claro que nunca había andado tantísimo en tan pocos días.

3-En Roma el "prosciutto", el jamón cocido, es carísimo, con deciros que 5 ó 6 lonchas os salen casi a 5 euros... y eso en todas las tiendas, en las de barrio incluso.

Yo llegué a la conclusión de que podría cambiar mis euros por jamón cocido y pagar con él, porque tal y como se cotiza allí la loncha... ¿es que no hay cerdos en Italia?



Foto: Museo Vaticano



4- Los italianos por lo general son muy amables, muy abiertos, tienen un carácter muy parecido al nuestro (español). Con todo, y como ocurre siempre, te puedes encontrar a algún "malasombra".

Ahora se me viene a la cabeza una mujer bajita, del Museo Capitolino, que cansada de tanto turista y excursión de colegio, iba pidiendo silencio a gritos en un auténtico alarde de histrionismo italiano. Movía los brazos y las piernas cual Gallina Caponata.

5-Los italianos tienen, en algunos de sus monumentos, una curiosa forma de indicar su horario de cierre. Esto lo digo principalmente por el Palatino y el Foro Romano, en los cuales te indican que el cierre es "al atardecer". Convendrán ustedes conmigo en lo subjetivo de la expresión, lo cual puede llevar a muchos equívocos. ¿En que momento preciso comienza el atardecer? ¿Coincide tu opinión con la mía? ¿y con la de aquellos alemanes? ¿y con los controladores del Foro?

Pues con esas, unos te pueden decir que ya está cerrado y otros que no... en fin, cosas de la bella Italia. De modo que tuve que ver el Palatino a toda prisa, mientras un hombre mayor y barbudo nos seguía a todos diciendo "closing time!".

Le pudimos dar esquinazo.







6- Vi tantas maravillas, tantas basílicas, iglesias, reliquias, monumentos, fontanas, plazas... que todavía estoy procesando todo lo que he visto y vivido.

7- Los caradura no conocen límite. Incluso en la mismísima cola para visitar la Basílica de San Pedro (no hace falta que os diga que casi siempre hay una cola considerable), hay gente que descaradamente se cuela y, aunque le llames la atención, persisten inamovibles en su sinvergonzonerío.

Por suerte, una familia portuguesa, mi compañero y un servidor hicimos frente común para evitar estas cosas.

8- Mi residencia romana era muy bonita, estaba bien situada, el dueño era muy amable y solícito... pero como todo existen cosas regulares. ¿Cuáles?

8.1.- El desayuno. El desayuno, que estaba incluido en el precio, consistía en un bollo industrial y un café en el "Piccolo bar", justo en frente del hostal. El bar era realmente piccolo, regentado por unos chinos.

8.2.- El suelo de la habitación era de madera. Muy bien, muy bonito... salvo porque necesitaba un arreglito. Cada vez que me levantaba para hacer algo crujían las tablas como si el mismísimo Juicio Final de Miguel Angel hubiera llegado.

9- El día de la beatificación fue maravilloso-horrible. Entiéndase bien esto. Maravilloso por ver elevado a los altares a mi querido Juan Pablo II, y porque fue todo un acontecimiento eclesial en el cual me sentí parte de una Iglesia verdaderamente Católica, una gran familia.

Horrible porque había tantíííísima gente que no se podía ni respirar, y yo soy poco amigo de meterme dentro de las mareas humanas. Cada 2x3 pasaban polacos (¡cuántos había!) como un tal Sebastian (grande como un armario colonial de roble) que pretendía meterse a empujones por un sitio en el que humanamente no se podía pasar, por no caber ni un alfiler.

Otros, cruz en mano, pretendían meter a última hora a 45 personas (¡nada más!) por otro acceso humanamente imposible que, para variar, pasaba por pisotear a mi compañero y a mí. Por suerte, una mujer mayor, bajita y graciosa (a la que apodamos la kung-fu), se puso en plan dura a dar órdenes a diestro y siniestro, y fraternales codazos cuando fueron menester para mantener la integridad física intacta ante tanto embite polaco-italiano-germánico.

La situación se volvió tan humanamente insoportable que un grupo de jóvenes italianos, viendo toda la avalanca que se avecinaba, en vez de decir "non abbiate paura" (célebres palabras de Juan Pablo II, cuya traducción es "no tengáis miedo") decían "abbiate paura" (tened miedo).




Foto: Cuerpo incorrupto San José María Tomasi. Se encuentra en San Andrés della Valle


Finalmente, y contra mi gusto, tuvimos que marcharnos, porque estábamos realmente incómodos y no conseguíamos ya ver ni oír casi nada.. Ese mismo día fui a Santa María la Mayor (que me pillaba cerca de casa) y me confesé con un dominico y asistí a misa con el cardenal titular.

Allí si pude disfrutar de la eucaristía, de la comunión y de la fraternidad sin agobios y pisotones.

10- Por último, la vuelta a España. Todo transcurrió con normalidad, salvo que esta vez la presión del avión me dió fuerte en un oído (se ve que tendría algo de mucosidad) y aún lo tengo algo "tocadillo".

Como curiosidad, en el avión de vuelta coincidí ni más ni menos que con el obispo de mi ciudad... y con un paparazzi de la prensa del corazón.


PD: Ya pondré más fotos en otros post.

PD2: Villa Borguese es maravillosa... son unos complejos de jardínes con un montón de actividades y cosas para hacer. Nosotros alquilamos un "coche" compuesto por dos bicicletas para recorrerlo.

Este "coche-bicicleta" estaba en dos modalidades: Con pedalada asistida y sin pedalada asistida. Nosotros lo cogimos sin pedalada asistida. Cuesta abajo y en lo llano todo muy bien... pero cuesta arriba ¡un infierno!, ¡nos costaba la vida! Con deciros que del esfuerzo hasta se me rasgó el pantalón vaquero... jajaja. (Por suerte un agujero pequeño e imperceptible)

miércoles, 4 de mayo de 2011

¡Ya estoy de vuelta!


Mis queridos amigos, ya estoy de vuelta por España.

Ahora mismo no dispongo de tiempo para escribir una entrada más amplia, pues tengo que incorporarme a la rutina de clase e irme preparando un examen, pero quería dar "señales de vida".

No os preocupéis que iré escribiendo entradas con fotos para ir contando cómo me lo he pasado en Roma.

Os dejo una foto en la que salgo yo en la plaza de San Pedro.


PD: En la capilla del Santísimo, en el Vaticano, recé por todos vosotros, mis queridos amigos blogueros.

¡Un abrazo!